Con inmensa alegría y espiritualidad, nuestra comunidad escolar ha comenzado el Mes de María, un tiempo dedicado a honrar a la Virgen María, madre de Jesús y modelo incomparable de amor y entrega. Este período especial nos invita a reflexionar sobre su vida llena de virtudes y a fortalecer nuestra fe a través de actos de gratitud y devoción.
El inicio de este mes fue marcado por un evento profundamente emotivo, donde los jóvenes de nuestra pastoral dejaron plasmada su creatividad y fe a través de hermosos diseños y ofrendas simbólicas. Estas obras no solo representan el talento y dedicación de nuestros estudiantes, sino que también transmiten el inmenso respeto y admiración que sienten por María. Cada detalle de sus creaciones refleja la luz y la esperanza que ella inspira en sus corazones, alentándonos a seguir su ejemplo de amor incondicional.
El Mes de María tiene un significado especial para nuestra comunidad, ya que nos permite redescubrir los valores esenciales que ella encarna: humildad, generosidad y entrega total al prójimo. Durante estas semanas, mediante oraciones, actos simbólicos y pequeños gestos, buscamos acercarnos a su mensaje de esperanza y vivir en sintonía con los principios que ella nos enseña.
Deseamos que este mes sea una fuente de inspiración para todos, motivándonos a profundizar en nuestra espiritualidad y a ser agentes de cambio positivo en nuestro entorno. Que cada día sea una oportunidad para rendirle tributo no solo con palabras, sino con acciones que reflejen los valores que ella representa. Que la luz de María nos guíe en este camino de fe, y que su ejemplo nos impulse a construir un mundo más bondadoso y lleno de amor.