Este 20 de junio ocurrió un nuevo solsticio de invierno, acontecimiento que acoge la noche más larga del año, cuando el sol alcanza su punto más lejano en el hemisferio norte y comienza a avanzar de regreso al hemisferio sur.
Para gran parte de las culturas originarias del Chile actual, el solsticio de invierno adquiere gran relevancia sociocultural en relación con los ciclos naturales de la tierra y sus múltiples significados asociados con la renovación de sus existencias individuales y colectivas. Además, es una ocasión en la que tanto los territorios tradicionales como urbanos de los pueblos, se cohesionan en una conmemoración común, que este año adquiere especial relevancia por el momento que vivimos, y donde debemos más que nunca conectarnos con los ciclos de la naturaleza.
We Tripantu para el pueblo Mapuche, Machaq Mara para el pueblo Aymara, Inti Raymi para el pueblo Quechua, Matahiti Apī para el pueblo Rapa Nui son algunas de de las distintas interpretaciones de esta maravillosa celebración, pueblos a los que hoy rendimos tributo con alcances de los docentes Carlos Bacián, Vivian Malebrán, y de la señorita Bárbara Nilo y del profesor de música Álvaro Vega, quién interpretó «El Guillatún» de Violeta Parra, canción relacionada al We Tripantu.
A continuación te dejamos con fotografías del evento: